dimecres, 27 de febrer del 2019

Ecce Homo - Gregorio Fernández

Los historiadores y eruditos locales no han tenido muchas dudas acerca de quien fue su autor, y eso que no conocían la documentación que acreditaba que la obra era de Fernández. Ya Sangrador atribuía la imagen a Gregorio Fernández, pero fue González García-Valladolid quien hizo especial énfasis en el mérito de la estatua, considerándola obra "un excelente Ecce Homo, desnudo, talla de cuerpo entero, tamaño natural, obra meritísima del inmortal Gregorio Fernández, y cuya cabeza es un modelo acabado de inspiración y de corrección en el dibujo y por su mirada y expresión sublime de dulzura y de color...". Agapito y Revilla fue el único que rechazó la atribución, afirmando que "no se observa ninguno de los rasgos característicos de Fernández". La equivocación de Agapito y Revilla es comprensible, puesto que la estatua se hallaba totalmente cubierta con una tela púrpura, sólo era visible la cabeza, y que, además de repintada, tenía también una corona de hierro, una caña y un cordón de soga. Jesús Urrea por su parte no duda en estimarla a Fernández, considerándola incluso como un prototipo creado hacia 1612-1613.

Sería el profesor Plaza Santiago quien halló la prueba documental. El documento, además de confirmar la autoría del Ecce Homo, despeja la duda acerca del origen lucense del escultor. El escrito, fechado el 3 de enero de 1621, explica que fue el cura párroco de la iglesia de San Nicolás, Bernardo de Salcedo, quien donó en 1621 la imagen a la Cofradía del Santísimo Sacramento y Ánimas, a la que pertenecía él mismo. Además del Ecce Homo, regaló a la cofradía el altar, el retablo, lámparas de plata, tres velas y dos capas "que tiene el Santo Cristo, y una sobrepelliz para el sacerdote que corre las cortinas, un bufete de pedir limosna y un cepo en el que se recoge, y un frontispicio", donde estaban las lamparas. La generosidad del cura llegó más lejos, puesto que entregó a la cofradía un censo de 1.500 maravedíes de renta cada año. A cambio de tanta gratitud, Bernardo de Salcedo, pedía una serie de misas en su honor, que debían de hacerse extensivas a "Gregorio Fernández, escultor, vecino de la dicha ciudad, natural de la villa de Sarria, que hizo la Imagen". Otra de las condiciones fue que la imagen no se sacara del templo "por ningún caso ni acontecimiento y a decir quince misas cada año en días determinados".
La imagen mide 1,68 metros de altura. Está labrada en bulto redondo y pintada totalmente, sin duda debido a su carácter procesional. Obra del primer periodo del maestro, impregnada aún por el empuje manierista, la figura de Cristo es un desnudo blando. Es una escultura con evidentes recuerdos del mundo clásico, tanto en su actitud como en el demorado y sabio estudio de su anatomía. El cuerpo recogido sobre sí mismo, con un arqueamiento tan clasicista que se diría inspirado en las esculturas de Venus. Incluso la forma de cruzar los brazos sobre el pecho recuerda a las esculturas de esta diosa. Dulce movimiento, contrabalanceado en el cuerpo. Piernas en contraposto. Una gran atención puesta en el dorso. Espaldas atléticas, con un profundo surco en la espina dorsal. Los brazos al replegarse sobre el pecho hacen que se comben los músculos, mientras los dedos se extienden, evitando toda rigidez. Puede decirse que es el desnudo de Fernández más hermoso y mejor tratado anatómicamente. La imagen está completamente tallada, es decir, que tiene tallados los geniales, aunque se encuentra tapado por el paño. La esbeltez del cuerpo acredita la dependencia de los modelos manieristas. No hay duda de que en Fernández han pesado modelos próximos, incluso las bellas anatomías de Juan de Bolonia. Ese afán, además, de captar todos los puntos de vista, prueba su destreza. Todo el cuerpo gira al deslizarse en torno la mirada del contemplador. Además, es un desnudo blando y carnoso. Bellísima cabellera ondulada, muy bien trazada por el dorso.


 


























divendres, 22 de febrer del 2019

Febrer IV

Història

Us propose un text per a explicar la institucionalització de la conquesta d'Amèrica per la corona de Castella. Es tracta d'un requerimiento de 1513. A partir d'ell cal explicar les causes de la conquesta i l'estructura i institucionalització d'aquesta.
De parte del rey, Don Fernando, y de su hija, Doña Juana, reina de Castilla y León, domadores de pueblos bárbaros, nosotros sus siervos, os notificamos y os hacemos saber, como mejor podemos,
     Que Dios nuestro Señor, uno y eterno, creó el cielo y la tierra, y un hombre y una mujer, de quien nos y vosotros y todos los hombres del mundo fueron y son descendientes y procreados, y todos los que después de nosotros vinieran. Mas por la muchedumbre de la generación que de estos ha salido desde [hace] cinco mil y hasta más años que el mundo fue creado, fue necesario que los unos hombres fuesen por una parte y otros por otra, y se dividiesen por muchos Reinos y provincias, que en una sola no se podían sostener y conservar.
     De todas estas gentes Dios nuestro Señor dio cargo a uno, que fue llamado San Pedro, para que de todos los hombres del mundo fuese señor y superior a quien todos obedeciesen, y fue cabeza de todo el linaje humano, dondequiera que los hombres viniesen en cualquier ley, secta o creencia; y dióle todo el mundo por su Reino y jurisdicción, y como quiera que él mandó poner su silla en Roma, como en lugar más aparejado para regir el mundo, y juzgar y gobernar a todas las gentes, cristianos, moros, judíos, gentiles o de cualquier otra secta o creencia que fueren. A este llamaron Papa, porque quiere decir, admirable, padre mayor y gobernador de todos los hombres.
     A este San Pedro obedecieron y tomaron por señor, Rey y superior del universo los que en aquel tiempo vivían [...].
     Uno de los Pontífices pasados que en lugar de éste sucedió en aquella dignidad y silla que he dicho, como señor del mundo hizo donación de estas islas y tierra firme del mar Océano a los dichos Rey y Reina y sus sucesores en estos Reinos, con todo lo que en ella hay, según se contiene en ciertas escrituras que sobre ello pasaron, según se ha dicho, que podréis ver si quisieseis.
     Así que sus Majestades son Reyes y señores de estas islas y tierra firme por virtud de la dicha donación; y como a tales Reyes y señores algunas islas más y casi todas a quien esto ha sido notificado, han recibido a sus Majestades, y los han obedecido y servido y sirven como súbditos lo deben hacer, y con buena voluntad y sin ninguna resistencia y luego sin dilación, como fueron informados de los susodichos, obedecieron y recibieron los varones religiosos que sus Altezas les enviaban para que les predicasen y enseñasen nuestra Santa Fe y todos ellos de su libre, agradable voluntad, sin premio ni condición alguna, se tornaron cristianos y lo son, y sus Majestades los recibieron alegre y benignamente, y así los mandaron tratar como a los otros súbditos y vasallos; y vosotros sois tenidos y obligados a hacer lo mismo.
     Por ende, como mejor podemos, os rogamos y requerimos que entendáis bien esto que os hemos dicho, y toméis para entenderlo y deliberar sobre ello el tiempo que fuere justo, y reconozcáis a la Iglesia por señora y superiora del universo mundo, y al Sumo Pontífice, llamado Papa, en su nombre, y al Rey y Reina doña Juana, nuestros señores, en su lugar, como a superiores y Reyes de esas islas y tierra firme, por virtud de la dicha donación y consintáis y deis lugar que estos padres religiosos os declaren y prediquen lo susodicho.
     Si así lo hicieseis, haréis bien, y aquello que sois tenidos y obligados, y sus Altezas y nos en su nombre, os recibiremos con todo amor y caridad, y os dejaremos vuestras mujeres e hijos y haciendas libres y sin servidumbre, para que de ellas y de vosotros hagáis libremente lo que quisieseis y por bien tuvieseis, y no os compelerán a que os tornéis cristianos, salvo si vosotros informados de la verdad os quisieseis convertir a nuestra santa Fe Católica, como lo han hecho casi todos los vecinos de las otras islas, y allende de esto sus Majestades os concederán privilegios y exenciones, y os harán muchas mercedes.
     Y si así no lo hicieseis o en ello maliciosamente pusieseis dilación, os certifico que con la ayuda de Dios, nosotros entraremos poderosamente contra vosotros, y os haremos guerra por todas las partes y maneras que pudiéramos, y os sujetaremos al yugo y obediencia de la Iglesia y de sus Majestades, y tomaremos vuestras personas y de vuestras mujeres e hijos y los haremos esclavos, y como tales los venderemos y dispondremos de ellos como sus Majestades mandaren, y os tomaremos vuestros bienes, y os haremos todos los males y daños que pudiéramos, como a vasallos que no obedecen ni quieren recibir a su señor y le resisten y contradicen; 
y protestamos que las muertes y daños que de ello se siguiesen sea a vuestra culpa y no de sus Majestades, ni nuestra, ni de estos caballeros que con nosotros vienen.
     Y de como lo decimos y requerimos pedimos al presente escribano que nos lo dé por testimonio signado, y a los presente rogamos que de ello sean testigos.

Bibliografia
Del Castillo, Guillermo Céspedes. América hispánica: 1492- 1898. España: Marcial Pons Ediciones de Historia, 2013. 
Espino López, Antonio, i Maria Antònia Martí Escayol. Manual d’història moderna universal. Bellaterra, Cerdanyola del Vallés: Universitat Autònoma de Barcelona, Servei de Publicacions, 2012.
Martínez Shaw, Carlos, i Marina Alfonso Mola. Historia moderna: Europa, África, Asia y América. Madrid: UNED, 2015.
Rivero Rodríguez, Manuel. La monarquía de los Austrias: historia del Imperio español. Madrid: Alianza Editorial, 2017.


Geografia

En aquesta pràctica us proposa l'anàlisi combinat de gràfics, mapes i un article de El País, per tal d'analitzar la PAC. Per això us recomane llegir els temes de la geografia i construcció de la UE (Temes 11 i 54).
https://elpais.com/sociedad/2012/06/03/actualidad/1338754100_733390.html

Art

En aquesta pràctica us propose una comparativa de la pintura barroca europea.
Bibliografia
Bérchez, J., & Gómez-Ferrer Lozano, M. (1998). Arte del barroco. Madrid: Información e Historia.

Viñuales González, J. M. (2014). Historia del arte moderno. Volumen III.